Dear Friends of Adnan and Sufi Foundation. It has been months now since Adnan passed. The loss has been great for everyone who loved him. His message to be positive, to be in the moment, to be in the spirit remain in the practices he passed on, in the words he spoke and wrote, and in the manner in which he lived. Experiencing life without his physical presence has shown me just how much he gave. He created a vast community bonded in the experiences we had in the workshops with him. He was very human, but he approached life with a very deep attachment to seeking out the best in every situation. His methods evolved over years of fine tuning the workshops, understanding his students and engaging them in any way he could to draw them into a state of presence, peace and acceptance.
Adnan brought a very fine and subtle understanding of life. His gentleness and compassion underpinned his sharp perceptions about human character. It was his purpose in life to educate, teach, nurture and build. His endurance, commitment, humility, faith, patience, humor and ease came from living a very sincere life.
Here is an Interview with Adnan Sarhan, interviewed by Luc Sala. A Spanish translation will follow in text.
ENTREVISTA DE ADNAN CON SALA
– El sufismo: ¿una religión, una tradición espiritual? Vamos a averiguarlo hablando con Adnan Sarhan, un maestro sufí que viaja por todo el mundo y habla del sufismo, más bien como una práctica, proponiendo ejercicios y comunicando el conocimiento que él tiene. Bienvenido, Adnan.
– Muchas gracias, estoy muy contento de estar aquí.
-Dime, cuál es tu definición de sufismo.
– La palabra sufismo significa pureza, lo que haces para purificarte. Es una forma de vida, algo que desarrollas y cambias la conciencia, la emoción, los sentimientos, cambiando tu cuerpo. Todo esto junto trae una forma de vida mejor a la gente.
– Más que una religión veo que el sufismo es un camino, si eliges ser un sufí es algo que evoluciona durante tu vida, no se limita a ejercicios o enseñanzas, sino algo que está en tu vida diaria también.
– Es como cuando un niño de dos años llega a tener 4 años,no puede volver a la edad de dos años y el sufismo o cualquier trabajo espiritual, cuando creces en él no puedes volver atrás. Es la expansión de la conciencia y de la inteligencia. Uno de los fines del sufismo es una conciencia más alta, un darse cuenta, mayor percepción y más alta inteligencia. La inteligencia a que me refiero es la inteligencia del corazón, no de la cabeza, son cosas distintas. El intelecto de la cabeza consiste en educación, aprendizaje, filosofía, religión, los sucesos diarios, juicios y todo esto. Está conectado también con ansiedad, tensión y problemas.
-Porque pensamos en nuestros problemas…
-exacto, empiezan en el intelecto y van al intelecto,mientras la inteligencia del corazón está conectada a un ideal más elevado, al espíritu, comprensión, percepciones, intuición, todo esto.
-He oído al profesor Cuispel, un gnóstico especialista en este país, decir que el conocimiento gnóstico es sabiduría del corazón, es muy parecido a lo que tú dices.
– Bueno,es cierto, cuando los sufíes hablan del corazón no es el físico, es la causa de la vida, la causa de la energía que está en la gente, lo que hace a las cosas crecer. Y así la sabiduría está ahí porque está también conectada al espíritu, y el espíritu está conectado al alma.
-¿Hay una relación entre esta tradición gnóstica que ha sido parte de la vida de Cristo y después, que encontramos en santos como San Antonio y los ermitaños del desierto? ¿Había relación entre sus prácticas y lo que era el sufismo?
– Sí, Todos van a la misma fuente. Jesús enseñaba sufismo, porque era puro y enseñaba pureza. Y lo mismo Moisés y Abraham y luego Mohammed, que vino al final, y todos ellos tenían como objetivo traer un entendimiento mayor, una inteligencia, una percepción y una conciencia más elevadas.
-En occidente vemos ahora que el sufismo es el lado místico del islam, pero dices que es muy anterior.
– Sí, el sufismo contesta a preguntas que están en la mente de la gente desde el comienzo de los tiempos: Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos; y qué es la vida y qué es el universo. Porque son cosas que no se han respondido y hay una forma propuesta por el sufismo para permitir estos conocimientos, mediante el desarrollo de una inteligencia más elevada.
-Pero es un desarrollo interno. Tenemos iglesias organizadas, con sus dogmas, sus reglas que hay que seguir. El sufismo es algo más bien interno.
– Dogma, religión, todo esto sólo trabaja con cosas externas, conocimiento externo. Y la religión en realidad es como la ley y el orden. Es muy buena para la gente: ser buenos con el vecino, no dañar a los demás, entenderse mejor, son cosas excelentes, pero no producen desarrollo en el espíritu, son limitadas.
Para ir hacia adentro necesitas otras prácticas con que trabajar. Y lo importante en esta vía es estar en el momento presente. Estar en el presente significa que no estas en en el futuro ni en el pasado. El presente es el único tiempo que existe en el que estás despierto. Cuando la gente está en el pasado o en el futuro, está dormida. Pero en el presente te vuelves despierto, alerta y despierto.
-Pero este mensaje ha llegado a occidente de muchas formas. Gurdief dijo que la mayoría del tiempo estamos dormidos, y diseñó ejercicios basados en el sufismo para despertar. Para estar aquí y ahora. ¿En qué es distinto el sufismo del pensamiento nueva era?
-La nueva era es una forma de llegar a ciertas conclusiones, se llama nueva era porque es algo nuevo en occidente, tanto en Europa como en América, pues este tipo de movimiento no existía. Y en realidad no es nueva era sino vieja era, porque el sufismo y el trabajo espiritual se remonta a miles de años atrás.
El sufismo empezó en los tiempos de Babilonia y aún antes de esto, en Sumer, las más antiguas civilizaciones de Mesopotamia, hoy día llamada Irak. Y ha continuado desde entonces hasta ahora sin parar. Y el propósito de la humanidad, de la gente en este mundo, es aprender sobre el Ser. El conocimiento externo que ese aprende en universidades y en libros es esencial y es bueno tenerlo, pero hay que ir a algo más profundo para conocer el Ser. Si se conoce el Ser, todo otro conocimiento resulta mucho más fácil y accesible.
– ¿Tiene que ver con lo que dijeron Freud y Jung, que trataron sobre el Ser, las capas de la conciencia y la subconsciencia, el yo, el super yo… ¿estos conceptos estaban ya en la tradición sufí antes de Freud?
– Sí, estaban vivos, son muy antiguos, hace miles de años existía la tradición de trabajar con el ser. El método de Freud es nuevo, es reciente, y se basa mucho en el intelecto. Con el sufismo vas directo al espíritu. Una vez despierto el espíritu, lo demás se resuelve deprisa, no desperdicias un montón de tiempo.
– Podemos ver la religión o el trabajo espiritual en dos dimensiones. Una dimensión vertical en que Dios está sobre nosotros y una dimensión horizontal en que Dios está en nosotros o con nosotros o en el interior de lo que vemos. Creo que en la fe judía y en algunas interpretaciones de islam piensan en un dios paternal, un patriarca que está sobre nosotros. Mientras que la tradición sufí parece más horizontal. Vemos que en la historia ha habido conflictos entre el dogma de la religión formal y el sufismo, que no se alineaba con la corriente principal del islam. Fuisteis perseguidos, ¿no es cierto?
– En distintas épocas hay distintas, condiciones, ¿sabes? Unas veces hay más libertad, en otras no. El sufismo cree en estar en el mundo sin ser del mundo. Propone combinar este mundo con el espíritu, porque este mundo es la extensión del espíritu. Si no tenemos el espíritu,d no tenemos este mundo. Si el espíritu está vivo, entonces este mundo estará vivo. Y el mundo es el puente a cuyo través irás a la otra realidad. No podemos decir que este mundo no existe; ser sólo espiritual e ignorar el mundo, porque la realidad es que estás aquí. Y desde esta realidad eres capaz de ir a la realidad real. Usar lo que tienes aquí para descubrir lo que está más allá. Es lo que hace creer al sufismo que hay que poner al mundo y al espíritu juntos, hay que cuidar del mundo, no ignorarlo.
-Entonces el ideal monástico, ir a un convento a rezar todo el día no es sufí?, ¿sufismo es estar en el mundo?
-Sufismo es estar en el mundo, funcionar, trabajar, en una tienda, negocio, oficina, y al acabar tener también tiempo para trabajar en el desarrollo del espíritu porque tenemos que ser responsables de nuestra existencia aquí, y de cuidarla. Responsabilidades, familia, etc., y hay que combinar esto con el espíritu. En el sufismo no separamos el espíritu de lo mundano, van juntos.
-Karma yoga, el trabajo como meditación, te refieres a eso cuando hablas de estar en el mundo?
-Sí, el único camino para desarrollar el espíritu es el servicio a los demás. La gente es responsable de los demás. De ayudarlos y crecer juntos. Y hacer la vida mucho más bella y más efectiva cuando se trabaja juntos, ayudándose y siendo positivos.
En oriente medio se dice “Ya rabbi sahel wa la tohasir”: “Oh Dios, haz las cosas fáciles y no difíciles”. Significa que cada persona trata de facilitar las cosas a los demás y así todo ocurre correctamente, sin crear problemas, tensión, confusión… estas cosas ocurren cuando la gente tiene una inteligencia superficial, se crean problemas unos a otros. Pero cuando vas al espíritu el problema desaparece; no no te interesa crear problemas porque estamos en este mundo como viajeros, no estamos para siempre, un poco de tiempo y nos iremos, y otras personas vendrán. Así que lo mejor es vivir feliz,disfrutarlo y ayudarse unos a otros.
– A veces el sufismo se ha expresado a través de la poesía, ¿por qué tantos sufíes como Kabir, Rumi, Rabía, se han expresado en poemas?
– Para hacer la vida bella. Es posible hacerla feliz, gozosa, con música, danza, es parte de la naturaleza del alma y del espíritu. El estado original del alma es la felicidad. Estar viva y despierta y disfrutar la vida. Entre tanto, desarrollar el espíritu y crecer, porque al espiritualizarse el alma, esta se abre donde está confinada, y se vuelve conocimiento y comprensión, y vienen de ahí aspectos muy positivos.
Tenemos cuerpo, dentro del cuerpo hay otro cuerpo, el cuerpo sutil; el origen de los sentidos es este cuerpo. El cuerpo físico es la extensión de los sentidos y hay otro cuerpo dentro de él donde reside el alma. Y el trabajo que hago yo es con los sentidos, emociones y sentimientos en ejercicios, meditación, respiración, recitado, etc, y esto irá más profundo, al otro cuerpo, donde están los sentidos reales y el poder hace los sentidos del cuerpo espiritualizarse y entonces la persona se vuelve consciente y viva. Todos los hábitos cesarán: fumar, beber, drogarse, comida basura, comer mal, todo esto cambia fácilmente en poco tiempo. Porque la gente normalmente bebe, fuma y demás porque quiere estar contenta y feliz. Al despertar el espíritu está contenta y feliz. Cuando esto ocurre, todos los hábitos cesan y desaparecen completamente.
– Es decir que tus enseñanzas no son sólo palabras sino que hay ejercicios en que la gente entra en sí misma…
– Son la acción y el movimiento los que producen el cambio, porque hay que producir capacidad de concentración, este trabajo se basa en el poder de la concentración; tienes que concentrarte en algo para que la cosa ocurra. Así, cuando te mueves y tu mente se fija en el movimiento y en la respiración, esto te lleva al presente, y cuando estás en el presente eres libre.
– Veo a los conocidos bailarines sufíes mevlevi, en Turquía, los derviches girovagos, cuando giran no parecen muy conscientes, sino en trance. ¿Cómo se concilia esto con lo que dices?
-Esos ejercicios en realidad te ponen en un estado de ebriedad pero es una ebriedad cósmica, es pura. Extraes energía cósmica como vino o mejor, que te pone en ese estado pero a la vez estás sobrio, despierto. Cuando se unen ebriedad y sobriedad, te ponen en éxtasis. Cuando estás en éxtasis estás en el momento y en el espíritu, y entonces estás alerta y despierto. Sólo el estado de éxtasis te lleva a esto. Una vez despierto y en el momento, ya no lo necesitas; funcionas de forma totalmente natural, sin conflicto, sin problemas, sin pensamientos negativos, porque los pensamientos negativos pueden hacerse cada vez más profundos, se pueden multiplicar y el final del pensamiento negativo es el suicidio. Pero al limpiar la mente de tensiones y problemas funcionas mejor, tienes energía. Porque los pensamientos negativos te debilitan, te vuelves perturbado y débil. Cuando la persona piensa en términos negativos, siempre tendrá problemas. Así que librándote de todo eso te vuelves libre.
-Hablemos un poco de tu trabajo. Tienes un centro en Nuevo México donde en verano acude la gente a hacer seminarios y prácticas, y a estar contigo. ¿ Es comparable al sitio donde creciste?
-Sí, en oriente medio se hacen también muchos retiros, y prácticas… Aquí tengo un lugar en Nuevo México, en las montañas, rodeado de bosques, valles, cielos azules, buen aire, cultivamos allí nuestra comida orgánica, y la gente viene a pasar el verano, dos meses y una extensión, tres meses normalmente. Vienen y encuentran un estado muy natural de vida, buen aire, un trabajo continuo que se lleva a cabo allí. La gente pierde peso, deja los malos hábitos, se siente bien, se libra de enfermedades y problemas, es un estado natural. Cuando la gente está en el momento presente, es un estado de sanación, como algo natural, no hecho a través de nadie, sino tú mismo, cuando estás en el momento y en el espíritu, la sanación ocurre. Tiene ese poder.
-Hablas de trabajo, del trabajo que se lleva a cabo. Trabajo es una expresión que se refiere al desarrollo espiritual. Cuando dices trabajo, ¿tienes que pasar horas al día para hacer los ejercicios, o es algo que viene naturalmente? ¿cuánto tiempo hace falta para seguir tu camino?
-Bueno, comes para mantener tu vida, si no comes no puedes vivir. El trabajo espiritual, si no lo alimentas, se muere. Así que es una forma de vida. Cuando hago un fin de semana, es un trabajo intenso. Y en verano, dos meses en que vienen, y al marcharse, pueden hacer un mantenimiento. No es como una lucha, es agradable, es juego. Puedes hacer baile, música…
La respiración es muy importante en este trabajo y todo el mundo respira, porque si no no pueden vivir. El respirar es esencial, ya lo estás haciendo, ahora mismo, el trabajo espiritual mientras respiras. Pero con el trabajo sufí y en otros grupos espirituales, te concentras y hay muchos métodos de cómo usar el aliento y cómo dirigirlo a diferentes partes del cuerpo, a la mente, a la psique, a las emociones.
Y una vez que aprendes esta técnica de la respiración, se vuelve nutrición. Cuidará tu cuerpo como la comida. Te volverás muy contento. Con la respiración llegas a un estado de conciencia más elevado. Hay una energía. Cuando respiras y eres consciente de tu respiración hay un flujo de energía cósmica que vendrá a ti abundantemente. Y te lleva a un estado más alto. Pero muchos no son conscientes de la respiración, la hacen superficialmente y, en especial cuando comen demasiado, no pueden respirar correctamente. Y la respiración es divertida. Puedes colocarte con la respiración, estar como borracho, y disfrutas de todo lo que te rodea, todo es bello, empiezas a ver con claridad. Y puedes desarrollar todos los sentidos a través de la respiración. Los pueden ejercitarse, hacerse más fuertes mediante la respiración.
– ¿Ves el sufismo como el núcleo del desarrollo espiritual de todas las religiones?
-Dondequiera haya una necesidad de él, ahí surge; donde hay tierra fértil, aparece el sufismo, porque es pureza. Si limpias la casa, es pureza. Si cocinas buena comida, con buen sabor, es pureza. Si el pensamiento es positivo, hay pureza. Todo lo que haces en realidad va en esta dirección, el sufismo no está limitado a ningún lugar; dondequiera que haya gente que necesite desarrollarse y cambiar, tiene que buscar la pureza del cuerpo y de la mente.
Si una persona purifica el cuerpo, desarrolla la conciencia del corazón. Y esto produce el desarrollo de la intuición. La intuición no puede venir del intelecto, tienes que ir más allá de los sentidos para ser capaz de traer la intuición, porque está conectada con el espíritu. Cuando desarrollas la intuición, crece con ella el espíritu y todo es a través de la purificación. Si el cuerpo está intoxicado, no puedes hacer nada para desarrollar el espíritu.
-Has hablado mucho sobre pureza, es de lo que trata el sufismo; pero qué puedes decir sobre Dios en nuestras vidas, cómo se relaciona con el sufismo? ¿busca éste a Dios, o busca pureza?
-Dios es pureza y dios es amor, pero cuando la gente cree en Dios, o piensa que cree en Dios, cree que si es buena Dios la recompensará y si hace cosas malas Dios la castigará. Esto es un sinsentido porque ¿cómo puedes amar a alguien que no ves? Tienes que ver identidad en ello. El sufí cree que Dios es energía e inteligencia, y nosotros tenemos un poco de esta inteligencia en nuestro interior. Y hay que ver cuánto puedes funcionar con ella. El sufí cree que ha de construir sobre esta inteligencia, de forma que crezca. Cuando eres capaz de conectar con la inteligencia cósmica que es Dios, podrás ver lo secreto, más allá de esta realidad.
Es el nivel de conciencia lo que te hace entender lo que es Dios. El nivel de conciencia de un gato, un perro, un caballo, es limitado, cada uno tiene cierto nivel de entendimiento; el ser humano tiene el nivel más alto. Con la inteligencia y las facultades que son dadas al ser humano, éste es capaz de usarlos para llegar a lo más elevado que existe; y cuanto más arriba subes, más capaz eres de funcionar en la realidad y de conocer cierto nivel de existencia y a Dios. Cuanto más desarrollo hay en la inteligencia, más evolución y más opciones, y menos tienes que enfrentar problemas.
Así que cuando se expande la inteligencia del corazón, eres capaz de entender la realidad. Así que cuanto más subas más entenderás la finura del universo, lo que es Dios, y seguir abriéndote a este lugar sutil.
Lo que haces (aquí, en el trabajo sufí) es divertido, puede ser psicológico, puede ser desarrollo físico, perder peso, comprensión, sociología, filosofía…, todo esto está relacionado con el proceso de crecimiento de la conciencia.
-Está muy bien, pero lo que echo de menos es el sentimiento que tengo al leer un poema: un profundo anhelo de Dios, un sentimiento que en occidente llamamos la noche oscura del alma, una experiencia mística, un nivel en el que buscas a Dios y no lo encuentras, es un proceso muy difícil.
-Bueno, la noche oscura del alma…, todas las noches son oscuras. Ja ja, si no hay espíritu estás a oscuras, sabes, hay oscuridad y luz. Cuando la gente se asocia a los sentidos y al intelecto, se mantiene en cierto nivel, pero si se esfuerza en subir más alto, encuentra otra realidad y la luz.
Uno de los métodos que usa el sufismo es recitar los nombres de Dios. Hay muchos nombres de Dios; cada nombre tiene un poder y se usan para encontrar la luz y escapar de la oscuridad. Y los nombres árabes de Dios tienen ese poder, con el poder de la voz, algo ocurre. El recitado en realidad es como ir y venir una y otra vez mientras repites. Y pronto te das cuenta de que hay una comunicación. Esta comunicación se hace cada vez más perfecta. Cuando se hace perfecta trae identidad entre los destellos de la conciencia y la resplandeciente luz de la noche, y tienes que experimentarlo para saber lo que es, no se puede explicar con palabras.
-¿Apartando esta separación entre nosotros y el mundo, haciendo mío lo que está fuera de mí?
-Bueno, hay muchos velos entre la gente y la realidad, y dentro del cuerpo hay varios velos también, así que cuanto más trabajas quitando velos… Velo en árabe es hijab, algo que está entre dos personas y no puedes ver. Es signo de ignorancia porque cuando te cubre no puedes ver ni saber. Cuando los quitas puedes ver lo que hay detrás. Hay que seguir trabajando en desarrollar esto y llegar a algo.
-En occidente se nos ha enseñado en la escuela que mirar más allá de los velos de la conciencia no es algo muy bueno porque verás tus traumas, frustraciones. Queremos mantener escondido todo eso y vivir la vida, ganar dinero, cosas externas, y no descubrir algo sobre nosotros mismos.
-Eso está basado en la ignorancia. ¿Por qué no encontrarse a sí mismo? Estás en este mundo y es mejor conocerte que no hacerlo, si conoces a los miembros de tu familia o a tus amigos, sabes que es bueno conocerlos. Es muy simple. En occidente la gente pone el énfasis más en lo material y en la tecnología, la ciencia, todas estas cosas exteriores, e ignora el desarrollo interior.
-Pero hacer el movimiento hacia el autoconocimiento, tienes que confiar, y el mundo en este momento sólo nos enseña televisión y miseria, ¿por qué habrías de ir a tu interior e indagar sobre ti mismo? ¿No te parece que en occidente la gente tiene demasiado miedo por el sistema, por su cultura, su educación?
-Me parece mucho mejor retirar el velo y ver qué hay detrás, en vez de quedarse sentado viendo la tele. ¿Qué sacas de la tele? Te vuelves estúpido viendo la tele; no tiene sentido; algún programa puede estar bien pero la mayoría no dice nada. Todo podría cambiar si puedes trabajar en ti mismo y crear algo en vez de estar sentado mirando. En vez de ver la tele puedes bailar, moverte, hacer ejercicio, hablar con otras personas, es mucho mejor conversar que quedarse con los ojos pegados a la televisión. Eso se ha perdido hoy, la gente solía sentarse a hablar con los vecinos, hacer cosas juntos, pero hoy día se sientan a ver la tele y pierden la conexión incluso consigo mismos y pierden la conexión también con la televisión, porque ésta no les da nada.
-En los tiempos antiguos no existía siquiera la escritura, sólo podías sentarte con otros y hablar. Y hacer unos grabados en las rocas y mirarlos. Luego hubo inscripciones se empezó a escribir libros… Se ha perdido la tradición oral, cuando sólo se podía aprender de alguien escuchando y estando con él. Ahora no sólo leemos libros sino que vemos películas y televisión. ¿Estamos más separados de nosotros mismos?
– Sí, hay cada vez más separación y más velos cayendo entre la gente.
-¿Cómo podemos cambiar esto?
-Bueno, aquí hay gente haciendo el trabajo, quieren cambiar. He viajado por todo el mundo trabajando con la gente y desde luego, hay signos de cambio.
-Pero es una minoría.
-Bueno, el mar está hecho de gotas de agua. Una gota y otra gota, al juntarse son el mar y tienen poder. Y la gente es como el mar o como una ola, la ola es negativa, se estrella contra todo, pero cuando cambia se vuelve muy hermosa, el mar está tranquilo, en calma, soleado, bello. Y creo que en el futuro ocurrirá, especialmente en el oeste el cambio está ocurriendo ahora porque se está llegando a un callejón sin salida con lo material. Lo material debería complementar al ser humano. El ser humano no debería ser un complemento de lo material. En este caso se vuelve esclavo de lo material. Y esta es la peor de las esclavitudes. Y es injusto abusar de lo material y causar todo tipo de por no tener límite en lo que hacemos.
-Sufismo, muy antiguo pero aún vivo. Aunque en el mundo no hay mucha gente haciéndolo, como has dicho, unas gotas en el océano, ¿por qué, es demasiado difícil comprenderlo, o difícil enseñarlo?
– A la gente le gusta lo fácil, no quieren hacer algo que requiera cierto entrenamiento o práctica.
-No lo sé, cuando ves televisión estas noches te venden cosas para hacer abodominales, hay cuatro o cinco programas que te venden todo el tiempo entrenamiento, aparatos para hacer deporte, para perder peso, barriga… parece que mucha gente quiere hacerlo.
-Van por un camino equivocado, lo primero, es comercial, porque quieren vender estos equipos; la gente se entusiasma cuando lo ve, dice “genial, lo compro y voy a perder peso, etc.” pero lo compra y nunca pierde peso porque practica un poco y luego se aburre y lo deja, o sigue comiendo, hace la práctica y come, y no adelgaza. En el método sufí se corta el hambre. No quieres comer porque ya tienes nutrición cósmica, mucho mejor que cuanto consigues con la comida. La comida se vuelve complementaria. En mi práctica en el campamento de verano en Estados Unidos la gente deja de comer durante semanas, no lo necesita. Y muchos comen sólo una vez al día. Muchas veces se come por la tensión, la rabia, la negatividad y cuando la gente come está en el momento. Cuando ves a gente en el restaurante comiendo está muy contenta porque disfruta la comida y está en el momento. Al acabarse la comida y marcharse, vuelve a ser negativa, así que corre al frigorífico y come más. No resulta nada de esto.
-¿En esta época no hay Dios? ¿Es distinta de otras?
– La creación, la galaxia, no puede existir por sí misma, tiene que haber un poder en ella que la haga existir. El sufismo cree que Dios es inteligencia, y esta inteligencia está por todas partes, dentro de nosotros y fuera, y en el espacio que nos rodea. Si aprendes la técnica para acercarte a ella y conseguir esta inteligencia, vas a elevarte y es lo que te hará más consciente de la existencia de Dios en la realidad.
– ¿ Y que me dices de la existencia del demonio, del mal?
– Cuando la gente nace tiene dos tendencias, una a hacer el bien y otra a hacer el mal, tienes estas opciones, hay que elegir qué quieres hacer. Es un don para el ser humano el poder elegir. El sufismo dice “el ser humano no es pecador, es una criatura olvidadiza”. Si olvidas, tienes que acordarte de no olvidar. Pero si te crees un pecador, nunca te desarrollarás en tu vida porque tendrás culpa, malos sentimientos, la negatividad te subyugará y estarás realmente en la oscuridad. Pero si olvidas, tienes que recordar. El trabajo sufí se basa en esta palabra: recordar, Dhikr. Repitiendo los nombres de Dios recuerdas quién eres tú y quién es Dios.
-Entonces ¿no hay demonio fuera de nosotros, no hay fuerza negativa en el universo?
-Lo negativo viene del interior.
-Entonces es sólo nuestra percepción de lo que ocurre lo que llamamos bueno y malo?
-Sí, cuando la gente está oscura, algo va mal, se pone negativa, tensa, enfadada, avariciosa, egoísta y todo esto demuele a la gente por completo. Porque quieren agarrarse a algo que está siempre ahí, puedes usarlo, y también para los demás.
-Filosóficamente, algunos creen que toda la creación es del demonio y sólo el puro espíritu es de Dios. Es una forma de verlo, pero aquí no, creo que el sufismo no apunta al demonio, al mal.
-Hubo una famosa maestra sufí llamada Rabía, en el siglo octavo en Baghdad. Ella dijo: “Leisa fil imkán ahsan min ma kan”. “No es posible que esta existencia sea mejor de lo que es”. Todo lo creado es hermoso. El cielo, los árboles, el mar, el aire, todo es hermoso, colores, es un arte. Dios es el mayor de los artistas y por donde mires es un cuadro, si miras por la ventana ves un cuadro, y dondequiera que te vuelvas, ves algo bonito.
-Pero entonces, ¿creó Dios el holocausto, la desgracia de la gente?
-La gente crea desgracia para sí misma. En el Corán: “la yughayyru llah ma biqaumin hatta yughairu ma bi ‘anfusihim”, “Dios no cambiará a la gente hasta que ella se cambie a sí misma”. Si no empiezas a hacer algo, dios no te ayudará a hacerlo. “waqul i’malu fsayara Allahu ‘amalakum”, “Haz algo, trabájalo, y Dios vendrá a ayudarte a hacerlo crecer”. Es decir que tienes que hacer algo, no puedes estar sentado. El problema de la gente, las guerras y conflictos es porque están todos en el intelecto, en la avaricia y el egoísmo que los inducen a hacer las cosas equivocadas, ya sea individualmente o a nivel de una nación.
-Entonces, el sufismo no te permite echar la culpa a circunstancias externas, eres el único responsable allá donde estás.
-Si la gente tuviera conciencia, no irían mal las cosas, no habría violencia, la vida sería bella, y esto puede ocurrir y creo que va a tomar este giro en los países occidentales.